domingo, 3 de junio de 2012

SENDERISMO POR LA SIERRA DE CADIZ


UBRIQUE
Visita al nacimiento del arroyo de Garciago


      


Dificultad: bajaDuración aprox. 60 minutos
Sin permiso

Época: 
invierno
Nacimiento del arroyo de Garciago. Foto: Jesús F. RodríguezJesús F. RodríguezEn esta ocasión describiremos una ruta fácil y cómoda de realizar para todo el mundo. Muy sencilla, pero que producirá en nosotros gran asombro al descubrir la sorpresa que nos aguarda.
El arroyo de Garciago es un pequeño caudal de agua que sólo podremos observar cuando las lluvias son copiosas en la Sierra de Ubrique (descargar mapa aquí-77Kb.-). Por ello sólo es recomendable realizar esta caminata cuando sepamos con certeza que en Ubrique ha llovido bastante. Yo recomendaría esperar a los meses más lluviosos, sobre todo diciembre, enero y marzo.
La espectacularidad de esta visita es consecuencia de la naturaleza caliza de la zona. La gran cantidad de simas y oquedades de la Sierra de Ubrique hace que las lluvias se filtren en el terreno nada más caer. Esto provoca que los depósitos subterráneos se llenen con gran facilidad cuando las lluvias son abundantes, y cuando están llenos este agua sale al exterior por cualquier grieta. En el nacimiento de Garciago esta salida de agua confluye en unos pocos puntos, muy cercanos entre sí, por lo que la fuerza con la que sale es sorprendente.
El camino comienza junto al colegio Ramón Crossa de Ubrique. Preguntando en el pueblo nos indicarán su situación, al sur de la localidad. Junto a la valla que se encuentra en la parte más alta del colegio, junto a la sierra, encontraremos el sendero que tenemos que tomar. Fuente del arroyo de Garciago. Foto: Jesús F. RodríguezNos llevará por entre piedras sueltas y en algunos tramos junto a alguna que otra alambrada. No tiene pérdida y para una mejor situación decir que el sendero atraviesa un importante canchal, desde donde podremos observar a nuestra derecha las imponentes piedras caídas de la sierra, y a nuestra izquierda un cortado rocoso que se conoce como "Salto del Pollo". Aquí podremos adivinar como si el tajo se viera interrumpido, observando en el centro un conjunto de rocas que nos recuerda la locomotora de un viejo tren. En estos cortados podremos observar, con la ayuda de unos prismáticos,  numerosas sus buitreras y sus inquilinos.
Desde este punto y hasta  nuestro destino queda poco, sólo deberemos seguir en camino y no desviarnos. Seguiremos caminando cómodamente y supondremos el final de nuestra ruta cuando observemos un cortado de unos 20-30 metros de altura, que nos llamará la atención por su característico color rojizo. Deberemos llegar hasta él. Una vez allí observaremos con asombro como la Sierra de Ubrique escupe agua por todos los rincones.
Volveremos por el mismo camino.

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