domingo, 25 de marzo de 2012

EL GATO Y EL VASCO


En un pueblo de una pequeña comarca vasca, un campesino llega al almacén del pueblo en un crudo día de invierno, con una tremenda helada, y un frío que te podrías reír de Siberia. - Gorka, le dice al dueño, quiero que me vendas una de esas bolsas de goma que se le pone agua caliente adentro para calentar la cama y tener los pies calientes. - Coño, Patxi, que mala suerte la tuya; justamente esta mañana le vendí la ultima a Idoia. la de la casa del Gari. - ¿qué hago yo ahora con el frío que hace por la noche? - No te preocupes hombre, yo te prestaré mi gato. - ¿Tu gato? - Mi gato es gordito, te lo colocas en los pies dentro de la cama y verás que calorcito que te da toda la noche. - El martes volveré a tener bolsas así que vienes por una y me lo devuelves. - Bueno, gracias Gorka. Patxi toma el gato y se dirige a su casa. El día siguiente se aparece Patxi como un "ecce homo", con la cara desfigurada por los arañazos en la tienda de Gorka. - Oyes que vengo a devolverte este gato de mierda y te lo puedes meter por donde te quepa. Mira como me dejó el malparido. - Pero Patxi, ¿qué pasó?, si este gato es lo más manso que hay..... - ¿Manso?......la madre que parió al gato, el embudo en el culo se lo puse sin problemas, pero cuando empecé a echarle el agua hirviendo se puso como loco........

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