Puerta de Matrera
El Barrio Bajo es una de las zonas más antiguas de Arcos de la Frontera. Ubicado en la parte trasera del cerro en que se asienta la localidad acogió, desde época medieval, a los artesanos y sirvientes de la aristocracia que vivía en el Castillo. Tiene una trama urbana de callejuelas serpenteantes, con un espectacular mirador a la campiña y viviendas típicas y humildes.
Es una zona de extramuros conectada con la ciudadela, el Barrio de María Auxiliadora, a través de una estrecha Puerta o hueco en la muralla, la Puerta de Matrera.
Es la única puerta de la muralla que se conserva. Este hecho ha sido posible porque no era el lugar idóneo para la entrada con carruajes en la ciudad, por lo que nunca ha sido necesario su ensanche. De hecho, actualmente, sigue sin ser un camino recomendable para los vehículos debido a la estrechez de las calles.
Era el punto débil de la alcazaba, en su parte trasera, pero necesario por cuanto era el camino obligado para que el ganado bajase hasta el río y para acceder a los molinos. Estuvo formada por cuatro torres unidas por un cubo central entre dos de ellas. Actualmente sólo queda una de esas torres, la denominada de la Traición por cuanto su toma determinó la caída de la ciudad.
A pesar de la estrechez del sitio es recomendable recorrerlo por cuanto es una de las zonas más típicas y con más encanto de toda la localidad. El mejor recorrido es llegando hasta la rotonda de Gibalbín y en ella tomar hacia la derecha bajando hasta el final. Al llegar a un parque doblar a la derecha y comenzar a subir. Conviene hacerlo con precaución porque en algunos cruces las calles son muy estrechas. Una vez arriba, siempre siguiendo el sentido de la marcha, se comenzará a bajar con mucho cuidado por lo empinado de la pendiente. Se pasará junto a un largo mirador, con unas vistas espectaculares y a su final se cruzará bajo la Puerta de Matrera.
La vuelta puede ser realizada siguiendo hacia delante y doblando a la derecha, para cruzar todo el Tajo por su parte inferior. Es otra forma de llegar a la Puerta de Matrera más sencillo.
En las alcazabas árabes se llamaba Puerta de Matrera las que estaban ubicadas en sus zonas traseras, lejos de las puertas principales donde se celebraban los combates. Aquí pasa igual, los visitantes suelen llegar al centro urbano por la parte delantera de la ciudad, quedando el Barrio Bajo casi oculto en la zona opuesta de la Villa. La Puerta está marcada por dos imágenes, la primera creo que es una María Auxiliadora el emblema de este barrio con el mismo nombre y la segunda es una Virgen del Pilar. La primera, menos llamativa y alojada antes de la Puerta, es más reciente pero los vecinos reivindicaron su existencia. La Velada de María Auxiliadora es la feria popular de los arcenses, dado que la Feria de San Miguel se llena de foráneos. Esta es su Feria particular y en ella procesiona una imagen de María Auxiliadora por el barrio. Este año fue del 20 al 22 de mayo, siendo la procesión el sábado desde las siete de la tarde.
El encalamiento de la muralla la enmascara, así como que parte de la misma haya sido absorbido por las viviendas más cercanas. En el siglo XVIII se construyó esa pequeña capilla con bóveda con linterna, acristalada recientemente, con esa imagen de la Virgen del Pilar. En la mayoría de las puertas musulmanas se pueden encontrar este tipo de capillas o de alusiones marianas.
Es una zona de extramuros conectada con la ciudadela, el Barrio de María Auxiliadora, a través de una estrecha Puerta o hueco en la muralla, la Puerta de Matrera.
Es la única puerta de la muralla que se conserva. Este hecho ha sido posible porque no era el lugar idóneo para la entrada con carruajes en la ciudad, por lo que nunca ha sido necesario su ensanche. De hecho, actualmente, sigue sin ser un camino recomendable para los vehículos debido a la estrechez de las calles.
Era el punto débil de la alcazaba, en su parte trasera, pero necesario por cuanto era el camino obligado para que el ganado bajase hasta el río y para acceder a los molinos. Estuvo formada por cuatro torres unidas por un cubo central entre dos de ellas. Actualmente sólo queda una de esas torres, la denominada de la Traición por cuanto su toma determinó la caída de la ciudad.
A pesar de la estrechez del sitio es recomendable recorrerlo por cuanto es una de las zonas más típicas y con más encanto de toda la localidad. El mejor recorrido es llegando hasta la rotonda de Gibalbín y en ella tomar hacia la derecha bajando hasta el final. Al llegar a un parque doblar a la derecha y comenzar a subir. Conviene hacerlo con precaución porque en algunos cruces las calles son muy estrechas. Una vez arriba, siempre siguiendo el sentido de la marcha, se comenzará a bajar con mucho cuidado por lo empinado de la pendiente. Se pasará junto a un largo mirador, con unas vistas espectaculares y a su final se cruzará bajo la Puerta de Matrera.
La vuelta puede ser realizada siguiendo hacia delante y doblando a la derecha, para cruzar todo el Tajo por su parte inferior. Es otra forma de llegar a la Puerta de Matrera más sencillo.
En las alcazabas árabes se llamaba Puerta de Matrera las que estaban ubicadas en sus zonas traseras, lejos de las puertas principales donde se celebraban los combates. Aquí pasa igual, los visitantes suelen llegar al centro urbano por la parte delantera de la ciudad, quedando el Barrio Bajo casi oculto en la zona opuesta de la Villa. La Puerta está marcada por dos imágenes, la primera creo que es una María Auxiliadora el emblema de este barrio con el mismo nombre y la segunda es una Virgen del Pilar. La primera, menos llamativa y alojada antes de la Puerta, es más reciente pero los vecinos reivindicaron su existencia. La Velada de María Auxiliadora es la feria popular de los arcenses, dado que la Feria de San Miguel se llena de foráneos. Esta es su Feria particular y en ella procesiona una imagen de María Auxiliadora por el barrio. Este año fue del 20 al 22 de mayo, siendo la procesión el sábado desde las siete de la tarde.
El encalamiento de la muralla la enmascara, así como que parte de la misma haya sido absorbido por las viviendas más cercanas. En el siglo XVIII se construyó esa pequeña capilla con bóveda con linterna, acristalada recientemente, con esa imagen de la Virgen del Pilar. En la mayoría de las puertas musulmanas se pueden encontrar este tipo de capillas o de alusiones marianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario