Busto de Latiguera
Delante de la Taberna La Herrería se halla este sencillo busto en bronce de uno de los tres cantaores flamencos más importantes de la historia de Arcos de la Frontera. Se llamaba Leonardo Rodríguez y le apodaban El Latiguera.
El apodo es curioso, porque latiguera es el que da latigazos o hace látigos, pero también se llama así a una parte del arnés y al popular tirachinas. En cualquier caso, fuese por lo que fuese, llegó a ser conocido más por el apodo que por su verdadero nombre.
Latiguera de Arcos era un soberbio intérprete de las soleares, su palo favorito, pero también descollaba en otros. No era un cantaor inmovilista sino que participó en los movimientos de reforma del flamenco de su época. Por ello intervino en el I Concurso de Peteneras, celebrado en Paterna de Rivera en 1972. Allí los 20 artistas seleccionados por un exigente jurado tuvieron que interpretar ese cante que estaba naciendo en su forma grande, su manera corta y en un modo libre.
No ganó el Concurso, pero es que ni el propio Perro de Paterna que cantaba en su casa fue capaz de ganarlo. Sin embargo conste el detalle de la importancia de Latiguera.
Cantaor muy afamado participó en innumerables conciertos y recitales con una prodigiosa capacidad para adaptarse a los distintos palos y una voz con gran sentimiento.
Representado con gran realismo, en el acto de cantar, una de sus manos aparece en un gesto característico suyo, adelantándose y oscilando con el compás del cante
Como Arcos de la Frontera es una pequeña villa su cantaor es casi un desconocido. Si hubiese nacido en Jerez o Sevilla tendría un gran monumento y un gran reconocimiento popular. Pero Latiguera era de Arcos y a Arcos le corresponde recordarle.
Este monumento se inauguró en septiembre de 1997.
El apodo es curioso, porque latiguera es el que da latigazos o hace látigos, pero también se llama así a una parte del arnés y al popular tirachinas. En cualquier caso, fuese por lo que fuese, llegó a ser conocido más por el apodo que por su verdadero nombre.
Latiguera de Arcos era un soberbio intérprete de las soleares, su palo favorito, pero también descollaba en otros. No era un cantaor inmovilista sino que participó en los movimientos de reforma del flamenco de su época. Por ello intervino en el I Concurso de Peteneras, celebrado en Paterna de Rivera en 1972. Allí los 20 artistas seleccionados por un exigente jurado tuvieron que interpretar ese cante que estaba naciendo en su forma grande, su manera corta y en un modo libre.
No ganó el Concurso, pero es que ni el propio Perro de Paterna que cantaba en su casa fue capaz de ganarlo. Sin embargo conste el detalle de la importancia de Latiguera.
Cantaor muy afamado participó en innumerables conciertos y recitales con una prodigiosa capacidad para adaptarse a los distintos palos y una voz con gran sentimiento.
Representado con gran realismo, en el acto de cantar, una de sus manos aparece en un gesto característico suyo, adelantándose y oscilando con el compás del cante
Como Arcos de la Frontera es una pequeña villa su cantaor es casi un desconocido. Si hubiese nacido en Jerez o Sevilla tendría un gran monumento y un gran reconocimiento popular. Pero Latiguera era de Arcos y a Arcos le corresponde recordarle.
Este monumento se inauguró en septiembre de 1997.
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